Un protector hepático es un suplemento dietético que se utiliza para proteger y mantener la salud del hígado. El hígado es un órgano vital que desempeña una variedad de funciones importantes en el cuerpo, como la desintoxicación de sustancias nocivas, la producción de bilis y la regulación del metabolismo de los nutrientes.
Los protectores hepáticos suelen contener ingredientes naturales como la silimarina, la alcachofa, el cardo mariano, el boldo, el diente de león, entre otros, que ayudan a proteger y desintoxicar el hígado. Estos ingredientes pueden tener propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y hepatoprotectoras que ayudan a proteger las células del hígado de los daños causados por toxinas y otras sustancias nocivas.
Es importante destacar que los protectores hepáticos no deben utilizarse como tratamiento para enfermedades hepáticas graves, como la hepatitis o la cirrosis. En estos casos, es necesario buscar atención médica y seguir las recomendaciones del médico especialista. Los protectores hepáticos pueden ser útiles como parte de un estilo de vida saludable para mantener la salud del hígado y prevenir daños en el futuro.
El uso de esteroides anabólicos androgénicos (EAA) puede causar daño hepático debido a que su metabolismo ocurre principalmente en el hígado, lo que puede provocar estrés y lesión hepática. Por esta razón, muchas personas que usan esteroides anabólicos también utilizan protectores hepáticos para ayudar a prevenir o minimizar el daño hepático.
- Estimula la regeneración de las células hepáticas.
- Mejora la desintoxicación del hígado y protege contra el daño causado por las toxinas.
- Favorece la liberación de glucógeno que se almacena en el hígado.
- Estabiliza la membrana mitocondrial.
- Inhibe el estrés oxidativo
- Reduce el riesgo de sufrir cálculos biliares y limpia el hígado
Se recomienda 1 cápsula cada 8 hrs